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Social Sábado 22 de Mayo de 2021 | Publicado a las 10:51 | Actualizado a las 23:55

A 61 años del megaterremoto en Valdivia: ¿Podría repetirse un fenómeno como este en la zona?

Publicado por: Constanza Riquelme
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Terremoto 1960 | Gentileza Centro Cultural El Austral

El académico e investigador experto en terremotos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Marco Cisternas, hizo un análisis de los 61 años del terremoto en Valdivia, detallando las lecciones que dejó el evento de 1960 y lo que se prevé para los próximos años en materia de sismos.

El megaterremoto de Valdivia se registró el 22 de mayo de 1960 y se trató del evento sísmico más potente registrado en la historia de la humanidad.

El desastre natural afectó a gran parte del territorio sur de Chile, sin embargo, sin duda una de las zonas más dañadas fue la capital de Los Ríos y sus alrededores. 

Pero, ¿cómo se produjo el terremoto de 1960? 

En conversación con RioenLinea, el académico del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) e investigador en paleosismología, Marco Cisternas, explicó el paso a paso de cómo se produjo el megaterremoto hace 61 años atrás y qué es lo que se prevé para los próximos años.

Antes de empezar… ¿Qué es la paleosismología?

El académico de la PUCV explicó de qué trata la disciplina que estudia. De acuerdo lo detallado, la paleosismología, en términos sencillos, es el estudio de los terremotos antiguos.

“Es como conocer la personalidad de una persona. En el fondo, viéndola durante un determinado tiempo, es decir, cómo se comporta, se podría llegar a comprender cómo se comportaría en el futuro. Para eso lo que hacemos es caracterizar lo que pasó en 1960″, comentó Cisternas.

¿Qué pasó el 22 de mayo de 1960?

Ya de lleno en materia de megaterremoto, Cisternas explicó que “lo que ocurrió fue que hubo una gran ruptura de mil kilómetros de largo. Es decir, en el sector donde está en contacto la placa de Nazca con la placa Sudamericana, a lo largo de todo Chile, a nosotros se nos mete la placa de Nazca por debajo”.

“El continente se está moviendo hacia el oeste y esta placa se está moviendo hacia el este y hundiéndose debajo, entonces, cada cierto tiempo, ocurre que se va acumulando tensión y de repente se libera”, agregó el académico.

Así, explicó que una vez liberada la energía, “se destraba una placa respecto de la otra y eso es lo que genera un terremoto”.

El experto agregó que tal fue la magnitud del terremoto, 9.5 exactamente, que “se tuvo que agrandar la escala. En ese tiempo solo llegaba hasta el 8,5”.

Asimismo, el académico del Instituto de Geografía de la PUCV se refirió al posterior tsunami causado por el terremoto, donde muchas de las las localidades costeras ubicadas entre Concepción y Chiloé fueron arrasadas.

“Ese movimiento de la placa superior, es decir, la placa Sudamericana, golpea el fondo del mar y genera un tsunami. Así, tenemos el terremoto que es donde se sueltan las placas que genera la onda sísmica y tenemos la onda que se genera en el mar”, explicó Cisternas, agregando que “además de destruir los poblados costeros en Chile, también el tren de ondas se dirigió a Hawái y después siguió a Japón”, afirmó.

Afectación del terremoto en gran parte de la zona sur 

Pese a que el fenómeno de la naturaleza es conocido por haber afectado principalmente a la ciudad de Valdivia y sus zonas cercanas, el experto en terremotos afirmó que “lo extraordinario de ese evento es que la ruptura, es decir todo lo que se destrabó, fue muy largo en el sentido de norte a sur”.

En este sentido, Cisternas recordó que el sismo afectó al país desde la península de Arauco, pasando por “toda la novena región, la Región de Los Ríos, la Región de Los Lagos y llegó hasta Chiloé. Lo que ocurre al sur de Chiloé es que hay poco poblamiento, por lo tanto, los efectos ahí no fueron tan notorios”, comentó.

¿Se podría repetir un terremoto como el de 1960?

Respecto a las posibilidad de que se produzca un terremoto similar al registrado 61 años atrás en la zona sur del país, el académico afirmó que “nuestra aproximación es mirar al pasado, es decir, miramos qué ha ocurrido antes para tratar de prever el futuro. Para eso hemos estudiado cada cuánto tiempo se repiten los terremotos tipo 1960 y hemos llegado a una conclusión”.

Sin embargo, Cisternas fue enfático en afirmar que “los científicos no somos capaces de predecir los terremotos. De lo que sí somos capaces es de entender cuál es el mecanismo que los genera”.

Así, el investigador detalló que, terremotos como el de 1960, según los estudios realizados, dan cuenta de que, en promedio y de acuerdo a lo analizado sobre los últimos 2 mil años, “ocurren aproximadamente cada 300 años”.

Sin embargo, aseguró que eso no significa que otros más pequeños no puedan producirse entremedio.

Así, confirmó que “en realidad es muy difícil que haya un terremoto igual al del 60 en los próximos 200 años. Es muy difícil, pero no imposible. Lo que sí puede ocurrir son terremotos menores, de magnitud 8, por ejemplo”, explicó el académico.

¿Qué pasa con el resto del país?

En la Región de Los Ríos, “el mensaje es positivo”, según dijo Marco Cisternas, ante los casi 200 años que restarían para que se produzca, eventualmente, un terremoto como el de 1960.

Sin embargo, “te das cuenta que el mensaje es malo para los lugares donde no ha ocurrido un terremoto del tipo 60. Por ejemplo, en Chile central no ha ocurrido uno tan grande desde hace 300 años. Ahí hay que poner mucha atención”, afirmó.

La memoria como herramienta educativa

El académico de la PUCV, quien permaneció en la capital de Los Ríos realizando estudios en el contexto de las investigaciones por el terremoto, contó a RioenLinea que “de las cosas que me llamó mucho la atención cuando llegué a Valdivia fue la marca que había dejado el terremoto en las personas antiguas en ese tiempo, pero me fui dando cuenta cómo las generaciones más jóvenes han ido perdiendo el mensaje”.

En este sentido, el experto en terremotos agregó que “en general Chile fue perdiendo el mensaje de que aquí había ocurrido el terremoto más grande registrado”.

Así, recordó lo ocurrido en el año 2010, cuando el 27 de febrero de ese año un terremoto sacudió el centro-sur de Chile, con una magnitud de 8,8 grados. 

De esta forma, comentó que “llegó el 2010 y pilló a todos por sorpresa. A todas las personas, instituciones, a la sociedad en general, siendo que solamente 50 años antes había ocurrido el terremoto más grande registrado en la historia del mismo país”.

Sin embargo, el académico confía en que desde el 2010 se ha generado una “conciencia nueva”. 

“El 2010, por ser más reciente y por haber afectado a una zona más poblada, tuvo más efecto, pero nosotros siempre, por lo menos en lo que es la academia, siempre destacamos la importancia de 1960″, afirmó Cisternas.

Asimismo, Cisternas aseguró que de eventos como el de 1960 se deben sacar lecciones, ante lo que el rescate de historias ha sido y será una herramienta fundamental.

En este sentido comentó que “nosotros hemos hechos trabajos entrevistando a sobrevivientes de 1960, hemos hecho algunos folletos que recogen las historias de las personas”.

Según dijo, herramientas como estas “al final sirven como un manual de cómo sobrevivir en caso de que ocurra nuevamente”, concluyó el académico.

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