Museo Phillippi cerrará sus puertas durante un mes por obras de restauración y conservación

Desde el año 2006 el museo ha funcionado ininterrumpidamente, destacándose por la exhibición de valiosas colecciones científicas e históricas que detallan la importancia de los naturalistas y en particular de la figura de R.A Phillippi en el surgimiento de la ciencia en Chile.

Mediante un plan de mantenimiento estructural para el Museo de la Exploración R.A Phillippi, que ha diseñado la Universidad Austral de Chile por la preocupación de la conservación de sus museos y casas patrimoniales, es que se ha decidido cerrar las puertas del espacio ubicado en el Campus Cultural de la UACh, en la tradicional Casa Schüller, para desarrollar un trabajo de mejoramiento y mantención de su infraestructura.

Al respecto el Director de la Dirección Museológica (DM), Marcelo Godoy explicó que  “las obras serán desarrolladas en varias etapas y estarán concentradas en el mejoramiento de la cubierta existente y reparación de puntos específicos en la techumbre y balcón. Los trabajos, que se extenderán durante aproximadamente 30 días, garantzarán el cuidado de este recinto, que ya cumple 12 años como espacio cultural”.

El museo ha contribuido desde sus inicios con la puesta en valor del patrimonio cultural en dos sentidos: por un lado visibiliza el legado del naturalista Rudolph Amandus Philippi, a través de las colecciones y museografía que exhibe, y por otro lado, la conservación de un inmueble que da cuenta de la tradición arquitectónica de la ciudad que requiere de la mantención integral de la casa.

A su vez Constanza Chamorro, Coordinadora de mantención de infraestructuras manifestó que “considerando la diversidad de bienes, aplicamos diferentes metodologías, todo en estricta relación a los requerimientos de funcionalidad y uso. En su mayoría, las casas que albergan a los museos reciben una alta afluencia de público que varía dependiendo la época del año”.

La historia de la Casa Schüler se remonta al año 1914, cuando se construyó en el sector sur de la Isla Teja, a unos 600 metros de su actual ubicación. Su arquitectura expresa el tránsito hacía el nuevo siglo, cuando las audaces líneas del Jugendstiel imprimen su sello en edificaciones en la ciudad. Esta vivienda fue habitada por la familia Schüller y finalmente fue adquirida por el Sr. Carlos Azocar Bustamante, quien donó el inmueble al proyecto del Museo Phillippi.