RíoenLínea
Educación Martes 01 de Agosto de 2023 | Publicado a las 09:02 | Actualizado a las 10:50

Carta de 150 miembros de la comunidad de la UACh atribuye crisis a una estructura poco participativa

Publicado por: Nicolás Silva
Visitas 12856
Imagen de contexto | RioenLinea

La pérdida de la participación en la toma de decisiones es lo que acusa la comunidad de la Universidad Austral de Chile (UACh) en una carta, lo cual afirman que habría originado la crisis económica que afecta a la institución de educación superior.

En el documento, firmado por 151 personas entre académicos, profesionales, alumnos y titulados, se expone esta problemática que se fue desarrollando y acrecentando con el pasar de los años.

En ese sentido, el escrito menciona que dicha comunidad “fue perdiendo protagonismo en las últimas décadas. Tanto los académicos, como los estudiantes y funcionarios, dejaron de tener una injerencia directa y sustantiva en la planificación estratégica y en las decisiones relevantes”.

Esto último, debido a que “la UACh ha mantenido restricciones a la participación académica, estudiantil y funcionaria, heredadas de la Dictadura Cívico-Militar, manifestadas en los estatutos, las que no fueron modificadas después de la derogación de las disposiciones que impedían la intervención estudiantil en la toma de decisiones (2014)”.

A lo anterior, la carta establece que paralelamente han existido cambios generales y políticas específicas que “han debilitado a la comunidad académica como protagonista colectivo del quehacer universitario, convirtiendo la vida universitaria en una carrera individual de obstáculos que superar para arribar al objetivo final, de la titularidad. Incentivos y cargos bien remunerados, a su vez, han terminado separando a los académicos de un grupo especializado en la burocracia universitaria”.

A raíz de esto, la comunidad de la casa de estudios agrega que “por la complejidad de la administración universitaria, ello ha llevado a la consolidación de esta burocracia universitaria, formada por académicos, profesionales y expertos de todo tipo, que pueden navegar en las aguas de la planificación estratégica, de la acreditación, de las competencias profesionales, de los seguimientos curriculares, etc. Pura técnica puesta no al servicio de la academia y el conocimiento, sino –la mayoría de las veces– en reemplazo de la academia”.

Por otro lado, en el escrito se expone que “el Consejo Académico fue perdiendo fuerza política con la misma velocidad con la que se fue debilitando la comunidad académica, y terminó siendo desplazado por el duunvirato rector-presidente del directorio (…) por su parte, la Asociación de Académicos, tan protagonista en los noventa, fue perdiendo también importancia política. Y los sindicatos, primero el de trabajadores, después el docente, han tenido una incidencia menor en la suerte institucional, velando por las propias tareas gremiales, pero sin participar de las decisiones estratégicas institucionales. Otro tanto ha ocurrido con la Federación de Estudiantes y centros de alumnos”.

Todo esto, según plantean, ha dejado como resultado que la UACh “es gobernada de forma exclusiva por el equipo de Rectoría, cuyo vínculo con la comunidad académica es sólo el del impulso inicial, al momento de la elección del Rector, que gira en torno a la figura más o menos autoritaria del Rector, secundado por los protagonismos dispares de prorrector(a) y vicerrectores”.

Asimismo, añaden que “como reza la creencia popular, el poder aísla. Y los rectores de nuestra universidad son un muy buen ejemplo de esto. Muchos de ellos, solo estuvieron en los claustros académicos cuando pidieron el voto de la elección y reelección en algunos casos. Nunca más se relacionaron directamente con las unidades académicas, sino fuera para entregar información de una política específica. Una suerte de despotismo ilustrado”.

Del mismo modo, la comunidad declara en la carta que “junto a la Rectoría, el directorio ha terminado participando del mismo aislamiento, respecto al grupo que dice representar, los socios de la universidad, los que casi se han convertido en un cuerpo nominal. Junto a ello, llevamos largas décadas donde el presidente del directorio y el rector, cayeron en la cuenta de que bastaba, en términos prácticos, el acuerdo de ambos para tomar las decisiones principales en la universidad”.

Así, concluyen con que “la UACh ha llegado a la crisis institucional actual por decisiones personales y colegiadas, específicas y determinadas claramente en el tiempo reciente, pero además por la organización institucional, por la estructura política que ella ha creado y mantenido en las últimas décadas. A nuestro juicio, ese orden ha llegado a su fin. No podemos pensar que la misma estructura que nos ha llevado a este momento, pueda ser la que resuelva los problemas en parte por ella creados”.

La comunidad hace énfasis en que “esa organización define límites y exclusiones a la participación de la comunidad universitaria, que impiden enfrentar de manera conjunta una solución de los diversos problemas”, acusando que “hoy tenemos pocas certezas del estado institucional” ante las posibles sanciones y mandatos que puedan emanar por parte de la Superintendencia de Educación Superior.

De hecho, cabe recordar que, según informó RioenLinea, se espera que en los próximos días arribe a Valdivia el Subsecretario de Educación Superior, instancia en la que se prevén reuniones con las autoridades y la comunidad universitaria para abordar la creciente crisis en la casa de estudios.

Por último, la comunidad presentó una serie de demandas, entre las cuales piden que se inicie una etapa de transición para formar un equipo que integre a ampliamente a la comunidad universitaria; solicitan al Consejo Académico que sea “el gestor de la reorientación institucional” y lidere la conformación de un equipo inclusivo.

Finalmente, exigen que se inicie un proceso de reforma estatuaria; instan al directorio y a la Asamblea de Socios que se sumen a las convocatorias; constituir claustros permanentes de docentes; establecer contactos con autoridades y organismos del Estado; y, por último, que desarrolle una política comunicacional activa para conocer complejo panorama de la UACh.

Comentarios